jueves, 27 de marzo de 2014

Lesiones por Ligamentos

Los ligamentos: son fibras fuertes y flexibles que interconectan y sostienen los huesos. Permiten y facilitan el movimiento. Además, restringen movimientos anatómicamente anormales y excesivos, evitando lesiones que puedan surgir en la práctica deportiva. Cuando éstos se estiran demasiado, presentan ruptura o desgarre, la articulación duele y se inflama.

LESIONES POR LIGAMENTOS


    Son las que se producen por el estiramiento o por la rotura o desgarro de los ligamentos que sujetan las articulaciones debido a un mal movimiento, un golpe, etc. Entre este tipo de lesiones están: el esguince, la distensión articular, la rotura de los ligamentos de la rodilla y del tobillo, etc.
 
Esguince de Muñeca
El esguince: es una lesión alrededor de la articulación. Suele ser producido por un movimiento en falso o por un golpe sobre la articulación, es decir, al realizar un movimiento rápido y la articulación se mueve forzosamente hacia cierta dirección que no es la acostumbrada. Generalmente va acompañado de dolor, hinchazón e impotencia funcional. De las lesiones deportivas, aproximadamente un 15% se relaciona con los esguinces. Se ubican, generalmente, en el codo, la rodilla, el tobillo, el pie y los dedos.
 Según la gravedad de la lesión de los ligamentos, los esguinces pueden ser: de 1er grado, de 2do grado y de 3er grado.

-Esguince grado 1: distensión leve. Se produce una pequeña distensión que provoca un pequeño traumatismos en el ligamento y donde la estabilidad articular se mantiene prácticamente íntegra.
-Esguince grado 2: distensión moderada o fuerte con roturas parciales de fibras ligamentosas. En algunas fibras persiste cierto grado de estabilidad.
-Esguince  grado 3: rotura parcial o total del ligamento con presencia de desgarro capsular. Se produce una inestabilidad articular total.

Síntomas de los esguinces:
Dolor, intenso que impide el movimiento. Inflamación y enrojecimiento de la zona afectada. Rigidez articular. El dolor puede provocar sudoración, náuseas, vómitos, mareos, etc.
 
Lesión en la Rodilla
Lesiones de los ligamentos de la rodilla: Es una lesión del ligamento de la parte interna de la rodilla, el cual mantiene la tibia (hueso de la espinilla) en su lugar. Puede tratarse de un estiramiento, ruptura parcial o completa del ligamento.
    Los miembros inferiores son los que más riesgo tienen de sufrir algún tipo de lesión. En el caso de la rodilla, por la complejidad de la articulación, existen numerosas situaciones de riesgos y muchas lesiones importantes, una de las más conocidas es la que afecta a los ligamentos cruzados.
    Este tipo de lesión es muy común y perjudicial en los corredores y deportistas en general, la extensión excesiva de la rodilla. El hecho de realizar movimientos de rotación inapropiados lleva al deportista a sufrir roturas y distintos tipos de inconvenientes.
La estabilidad de la rodilla está mantenida por elementos anatómicos pasivos, entre los cuales se encuentran los ligamentos, cuya lesión dará signos de laxitud en distintos planos y consecuentemente inestabilidad articular, y por otra parte elementos anatómicos activos representados fundamentalmente por los músculos.
    Dos ligamentos de la rodilla que se lesionan con frecuencia son el ligamento anterior cruzado (LAC) y el ligamento posterior cruzado (LPC). Una lesión en esos ligamentos a veces se puede llamar esguince. Por lo general, el LAC se estira o desgarra, o ambas, al hacer un movimiento rotativo brusco. Los impactos directos, tales como los accidentes de auto o los tacleos en fútbol americano, son la causa más común de lesiones del LPC.
Los ligamentos colaterales con frecuencia sufren lesiones causadas por un golpe al costado exterior de la rodilla. Esto puede causar que el ligamento se estire y desgarre.
Junto con las lesiones meniscales, las lesiones de ligamentos o esguinces de la rodilla son las mas frecuentes de producirse en traumatismos de esta articulación. Los ligamentos juegan un rol muy importante en la estabilidad de la rodilla y por lo tanto su ruptura llevará a una inestabilidad ya sea aguda o crónica.
    El ligamento lateral interno (LLI) generalmente se lesiona por presión o tensión sobre la parte externa de la rodilla. Un bloqueo a la parte externa de la rodilla durante un juego de fútbol es una forma común para que este ligamento se lesione.

Los síntomas de una ruptura o desagarro en el ligamento lateral interno son:
-Hinchazón de la rodilla
-La rodilla se bloquea o se pega con movimiento
-Dolor o sensibilidad a lo largo de la cara interna de la rodilla
-La rodilla se afloja o se siente como si se fuera a aflojar cuando está activa o tensionada de cierta manera.

Lesión de Tobillo

Lesiones de los ligamentos de los tobillos: La articulación del tobillo sirve de unión entre el segmento inferior de la pierna y el pie. Constituye una unidad funcional integrada por la suma de dos articulaciones.

    El mecanismo por el que más frecuentemente se producen las lesiones de ligamentos del tobillo es la inversión (en la que la planta del pie “mira” hacia el otro pie). En este movimiento, los ligamentos de la cara externa se tensan y pueden llegar a romperse. Con mucha menor frecuencia, la lesión del tobillo se debe a eversión del tobillo (cuando la planta del pie intenta mirar hacia afuera). En este caso, es el ligamento lateral interno el que se lesiona, al estirarse más allá de su capacidad normal de elongación.
    Si la torsión articular continúa pueden producirse lesiones óseas de la tibia, el peroné u otras estructuras adyacentes.

Esguince del tobillo: El esguince de tobillo se produce por un movimiento forzado de la articulación que puede originar desde una distensión del ligamento afectado hasta una rotura completa del mismo, si el movimiento ha sido muy intenso y ha superado la resistencia de las fibras que lo forman. El cuadro clínico característico es el de dolor, inflamación con edema de la articulación, e impotencia funcional con dificultad o incapacidad para la caminar.
    El grado del esguince va desde el I con distensión del ligamento que presenta edema, dolor pero puede caminar, el grado II con mayor edema y dolor y puede caminar pero con dificultad, y el grado III con un edema muy importante, dolor intenso e imposibilidad de caminar.

Luxaciones del tobillo: La luxación se produce por un traumatismo fuerte o un movimiento brusco que fuerza la articulación. Suelen llevar asociadas fracturas de los huesos que forman la articulación, aunque no es siempre necesario. Una de las características es el dolor y la impotencia funcional, no se es capaz de realizar los movimientos habituales de la articulación.
    Las luxaciones pueden ser anteriores, posteriores, superiores o laterales. Según el lugar del traumatismo o del movimiento forzado puede originar determinado tipo de luxación. El tratamiento para reducirla suele ser quirúrgico y precisar  de anestesia general o local.

 

Primeros auxilios para las lesiones deportivas por ligamentos
En el momento:
-Aplicar hielo inmediatamente para reducir la hinchazón, pero no en contacto directo.
-No mover el área afectada (inmovilizar).-No quitar el zapato si es el tobillo.
-Colocar un vendaje firme sin apretar.
-Elevar la articulación inflamada.
-No manipular la parte afectada quienes no sean expertos.
-No masajear ni aplicar ungüentos.

Después:
-Trasladar a la persona a un centro asistencial, evitando que apoye la parte afectada.
-El médico deberá realizar radiografía para diagnosticar y colocar yeso o férula, si es necesario.
-Guardar reposo durante varios días, según especificación médica.        

Prevención  de las lesiones deportivas por ligamentos
-Tomar en cuenta el espacio físico y la superficie del mismo.
-Utilizar el equipamiento adecuado.
-Utilizar calzado adecuados  para las actividades deportivas.
-Realizar un calentamiento antes de empezar la práctica deportiva.
-Evitar deportes o actividades deportivas para las cuales no se está entrenado.
-Utilizar técnicas adecuadas al realizar ejercicios o practicar deporte.
-Fortalecer los músculos de las piernas haciendo ejercicios, tales como, subir las escaleras, usar la bicicleta estática, o levantar pesas.
-Evitar los cambios rápidos en la intensidad de los ejercicios.
-Aumentar poco a poco la fuerza o duración de las actividades.
-Mantener un peso saludable. El exceso de peso aumenta la presión en las rodillas.
-Fijarse en dónde se pisa al caminar o correr por un terreno irregular o con hoyos.
-Cuando se sienta cansado, bajar el ritmo, interrumpir la actividad o fijarse más en dónde pisa.

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